¿Cuál ha sido la trayectoria de VINALIUM desde sus comienzos?
Inicialmente todos los establecimientos eran tiendas propias, y en la actualidad contamos ya con 33 puntos de venta franquiciados, más los propios. También el surtido de productos ofrecido ha ido variando desde los productos más conocidos y comerciales hasta una gama de productos más especializados. Todo ello sin perder el cariz de empresa familiar.
¿Cuál es la situación actual de la empresa y qué objetivos se han fijado para los próximos meses?
El año 2014 será el mejor en todos los aspectos para la empresa, con la incorporación de 14 establecimientos nuevos. Para 2015 la empresa tiene en estudio la apertura de varios centros fuera de la provincia de Barcelona, así como la mejora continua del modelo de negocio.
¿Qué perfil de franquiciado buscan?
Sobretodo personas muy activas y con una vertiente comercial importante, que disfruten del trato con el cliente final y que les guste el mundo del vino. En cuanto a conocimientos, no exigimos un mínimo inicialmente ya que con los procesos de formación, se adquieren las capacidades básicas para gestionar el negocio.
¿Qué inversión inicial es necesaria para abrir una franquicia VINALIUM?
Va en función del local seleccionado, desde los más minimalistas, que supondrían unos 20.000 € + impuestos hasta las tiendas más grandes que pueden llegar hasta el triple de esa cantidad.
¿Cómo valora la situación actual del sector y su posible evolución para el futuro?
Aunque el comercio lleva años sufriendo las dificultades del consumo interno del país, creo que las tiendas especializadas tenderán a ganar cuota de mercado en los próximos años, tal como sucede en la mayoría de países de nuestro entorno, así que miramos al futuro conoptimismo.
-¿Qué le llevó a escoger este sector para iniciar su actividad como franquiciado?
