• En los últimos años ha entrado con fuerza en los mercados anglosajones donde ha sido el segmento de mayor crecimiento en los últimos años, y más recientemente en España el gimnasio de conveniencia o proximidad y que planta cara a los modelos Premium y Low Cost que parecía que estaban dominando el mercado.
Un estudio realizado por un alumno de la escuela de negocios ESADE, Eduardo LLopis, sobre el sector de los franquicias en España y su evolución confirma el crecimiento de los centros de conveniencia como Infinit Fitness.
Frente a los gimnasios Premium, que basan su negocio en una altísima calidad y un precio alto creando sensación de exclusividad, y los Low Cost, centros deportivos cuya cuota mensual se encuentra entre los 15,00 y los 30,00 euros al mes, en los últimos años ha entrado fuerte el gimnasio de conveniencia o proximidad. Según diferentes encuestas como una llevada a cabo por CMD Sport la proximidad al trabajo o al domicilio es la variable que más se tiene en cuenta a la hora de elegir un centro, por encima de instalaciones o precio. El modelo de negocio de estos gimnasios se basa en un establecimiento abierto 24 horas y 365 días al año, y a parte de la flexibilidad horaria, otras características básicas son la proximidad del área de influencia del público objetivo, precios asequibles, instalaciones cómodas y evitar las aglomeraciones en las horas punta.
En términos de rentabilidad como negocio, estos establecimientos a diferencia de los Low Cost son menores en cuanto a superficie, de 300 hasta 800 metros cuadrados, por lo que su alquiler suele ser menor a pesar de su localización en zonas de alta densidad con costes de alquiler más altos por metro cuadrado. Los centros disponen de vestuarios limitados, con ninguna o pocas duchas, para poder aprovechar el máximo el espacio para la zona deportiva y, para limitar el uso de estos espacios y aprovechar que gran parte de los clientes prefieren ducharse en su casa e ir andando al gimnasio. Con esto, el centro consigue reducir el coste de suministros como el agua o mantenimiento, así como una mayor rotación en los vestuarios. Además, estos gimnasios consiguen reducir las masificaciones debido su flexibilidad horario. Para poder abrir sin restricciones, los gimnasios de conveniencia suelen invertir dinero en tecnología que se lo permita. Con el fin de mantener el gimnasio en funcionamiento, disponen de control biométrico de entrada y detectores de movimiento para poder apagar o encender de manera automática las luces, maquinaria y otros que absorben mucha energía en caso de no haber nadie presente en las instalaciones. Con el fin de reducir el coste de personal, los centros solo disponen de atención al público durante unas pocas horas al día, así como personal de limpieza o mantenimiento que suelen contratarse durante media jornada.
Los gimnasios de conveniencia tampoco necesitan a profesores para clases dirigidas al no disponer este tipo de salas, y los entrenadores personales trabajan como autónomos. Finalmente para evitar accidentes, al no haber personal durante la mayor parte de las horas estas instalaciones disponen de botones de socorro y cámaras de seguridad que se monitorizan para controlar posibles accidentes, todo ello garantizando la total autonomía del socio para realizar sus actividades. El éxito de estos centros en algunos países anglosajones también se basa en la gran cantidad de establecimientos repartidos por el territorio lo que permite con una cuota extra se pueda usar los gimnasios de cualquier localidad a cualquier día y hora para aquellos clientes que viajen o se desplacen por trabajo.
La franquicia Infinit Fitnes ofrece aquellos inversores que estén buscando apostar por un concepto de negocio novedoso gimnasios urbanos de proximidad, no excesivamente grandes, abiertos eso sí las 24 horas, ecoeficientes en lo que a gasto energético se refiere, dotados con lo último en aparatos de ‘fitness’, que fomentan el entrenamiento guiado por entrenadores personales, y todo ello al alcance de cualquier bolsillo que quiera cuidar su salud. “Pues desde mediados de la década pasada, la sociedad ha cambiado, y demanda un buen servicio y a un precio razonable”, señala Marcos Baroja, director general de Infinit Fitness.
“Si a ello se añade que el cuidado de la salud corporal cada vez tiene una mayor relevancia en nuestra sociedad –entre otras cosas, pero no solo– debido al sobrepeso, el ‘fitness’ se ha convertido prácticamente en un bien de primera necesidad; entendido no tanto como culto al cuerpo, sino a estar en forma y sentirnos bien”.
Y cuando Marcos Baroja habla de gimnasios asequibles lo está haciendo de tarifas que suponen un gasto de menos de un euro al día, o de abonos familiares prepago/anual de 840 €, por el que cuatro personas pueden estar hacer uso de las instalaciones todo el año, y salen a 17,5 € por persona al mes.
“Con un acceso personalizado –mediante la huella dactilar del socio–, y lo mejor en aparatos del ‘gigante’ mundial de la salud y el ‘fitness’ Precor, tratamos de hacer compatible la mejor de lo mejor con unas tarifas como las mencionadas, merced al ahorro en personal de mantenimiento”.
Ello permite que la facturación media de un establecimiento el primer año pueda alcanzar los 200.000 euros, y que la amortización del capital invertido se produzca en los 18 primeros meses.
Infinit Fitness es una cadena española de franquicias de gimnasios de conveniencia abiertos las 24 horas, los 365 días del año. Maquinaria de última generación, centros con un sistema de seguridad y vigilancia 24 horas y un acceso por control biométrico (huella digital) garantizan la total autonomía del usuario para hacer deporte donde y cuando quiera.