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Evitar el aislamiento relacionándose con las personas del entorno, descansar adecuadamente, mantener una dieta equilibrada y realizar actividad física son los mejores remedios, «pero lo más importante es tener conciencia de estos cambios y actuar rápidamente», indica Maribel Corpa, responsable de Templo del Masaje.
Apenas transcurrida una semana tras el comienzo astronómico del otoño en todo el hemisferio norte, sus consecuencias ya son plenamente perceptibles, siendo el más acusado la disminución de horas de luz solar. Este fenómeno tiene un efecto muy acusado sobre el organismo humano, una adaptación que se conoce comúnmente como “reloj biológico” y que, en la práctica, provoca cambios en el sistema endocrino, esto es, en la segregación de hormonas.
«Nuestro cerebro reduce su nivel de serotonina y dopamina, que entre otras cosas regulan el apetito y el estado de ánimo; y aumenta el de melatonina, que afecta al sueño y al sistema inmunológico», explica Maribel Corpa, directora de tratamientos de la cadena Templo del Masaje, quien prosigue: «Así, es común que en esta época del año nos sintamos decaídos, irritables, con poca energía, faltos de interés y bajos de autoestima, lo que a ciertos niveles puede conducir a un estado de depresión por trastorno afectivo estacional (TAE), especialmente hacia el final del otoño».
Evitar el aislamiento relacionándose con las personas del entorno, descansar adecuadamente, mantener una dieta equilibrada y realizar actividad física son los mejores remedios, «pero lo más importante es tener conciencia de estos cambios y actuar rápidamente», indica Maribel Corpa. «Si no ponemos remedio, iremos a peor; por eso nosotros recomendamos la técnica de enfoque corporal, también llamada ‘focusing’, que no es otra cosa que “escuchar” a nuestro cuerpo: sentir físicamente un problema, preocupación o malestar. Para conseguirlo hace falta alcanzar un estado de relajación, y en eso nos pueden ayudar técnicas de masaje como el ayurveda o el masaje con piedras, así como la aromaterapia con aceite de jazmín e hipericón. Cualquiera de ellos va a contribuir a que seamos conscientes de la alteración de nuestro organismo, ayudándonos a sentirnos mejor y poder volver a nuestra actividad diaria con los ánimos renovados».
Y es que, como indican desde Templo del Masaje, la técnica de ‘focusing’ proviene de la experimentación de Eugene Gendlin, un psicoterapeuta que determinó que los tratamientos asociados a la salud emocional eran más eficaces si el paciente «accedía a la información más profunda y sabia de su ser», lo que se traduce en la práctica en la conexión de los dos hemisferios del cerebro: el izquierdo, más analítico, y el derecho, sustentado en lo físico, aunque relacionado también con las emociones.
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La franquicia Templo del Masaje es un concepto de negocio novedoso en nuestro país que aúna dos actividades: los masajes terapéuticos y relajantes y los tratamientos estéticos más habituales. Este negocio nace de la mano de tres mujeres emprendedoras, las hermanas Marina y Maribel Corpa, y Marina Assir. Para aquellos emprendedores interesados en unirse a Templo del Masaje, la inversión inicial ronda los 20.070 euros (sin incluir la obra civil que precise el local), con un canon de entrada de 6.000 y un ‘royalty’ mensual de 500 euros. El contrato se establece por un periodo inicial de 10 años. En cuanto al establecimiento necesario, ha de hallarse a pie de calle y contar con un mínimo 50 m2, preferible en zonas de más de 100.000 habitantes con una renta per capita media, en barrios consolidados comercialmente y, a ser posible, en zonas comerciales y/o empresariales, con tránsito peatonal y facilidad de aparcamiento.