La compañía además afirma que si en 12 meses no han recuperado el 100% del importe que han abonado a la franquicia, le retiran los equipos y les abonan la diferencia del capital aportado

León, 25 de marzo de 2014. CornerSol, franquicia dedicada a la instalación de ‘corners’ de bronceado dentro de cualquier negocio ya en funcionamiento, para que pueda diversificar su actividad y aumentar sus beneficios, bonifica a los 10 primeros empresarios en unirse a su red. Esta compañía propone al empresario solicitar el importe de la inversión retornable a través de Fondos ICO, y se compromete a garantizar que cada mes recibirá, como mínimo, el importe para pagar la cuota que marque la institución financiera durante todo el periodo del préstamo. “Cualquier centro de belleza, gimnasio, peluquería, perfumería, parafarmacia o similar, que disponga de espacio suficiente y la potencia eléctrica necesaria podrá añadir a su negocio una nueva sección y fuente de ingresos de bronceado de la franquicia CornerSol sin necesidad de adquirir ninguna máquina ni saber nada del sector, ya que las máquinas se las pone la empresa, encargándose de todo”, explica Alberto González, director de expansión de enseña.

La inversión inicial a realizar es de 15.000 euros, más un canon de entrada de 2.500 euros y otros 2.000 euros de adecuación de local. Pero de esta inversión, 15.000 euros son retornables, ya que al no tratarse de máquinas en propiedad, CornerSol devuelve progresivamente el desembolso durante los tres primeros años, quedándose a partir del tercer año con un importe de fianza por equipo que se devuelve íntegramente el mismo día de la retirada de las máquinas del establecimiento. “El franquiciado invierte un importe de 15.000 euros, que se le devuelve de la siguiente forma; 3.000 euros a la finalización del primer año de contrato, 3.000 euros en el segundo año, 3.000 euros en el tercero, y los restantes 6.000 euros, a la retirada de las máquinas y la imagen de marca”, explica Alberto González, fundador del concepto y su director de expansión, quien concluye: “En realidad, el riesgo por parte del franquiciado es bajo. Y si la inversión es retornable y el importe del canon y acondicionamiento del local se recuperan en menos de seis meses, es el complemento perfecto para cualquier negocio”.  La compañía además afirma que si en 12 meses no han recuperado el 100% del importe que han abonado a la franquicia, le retiran los equipos y les abonan la diferencia.

Según CornerSol esta inversión permite ganar unos 22.000 euros el primer año, tanto por la venta de minutos de bronceado con las maquinas, como por las ventas cruzadas, es decir, el importe que viene de los clientes consumidores del bronceado que finalmente acaban por consumir productos y servicios del franquiciado, y por el propio retorno de la inversión inicial. Esto hace que el umbral de rentabilidad se alcance en unos 12 meses aproximadamente, y se obtengan unos beneficios netos, en cinco años, de cerca de 109.000 euros.

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La compañía quiere alcanzar los 10 franquicias de estética y belleza operativos entes de la llegada de la temporada alta del bronceado: la primavera y el verano. El plan de expansión que se ha marcado es llegar al centenar de centros en tres años: 10 en esta etapa de arranque, 30 en 2014 y 60 más en 2015. Pues la idea de la marca es que el cliente esté dado de alta en una base de datos común, y pueda tener acceso a cualquier ‘rincón’ CornerSol sea de la ciudad que sea, de tal forma que pueda recibir una sesión independientemente de la ciudad donde viva.

Frente a la guerra de precios que vive el sector, los responsables de esta marca recomiendan ampliar la gama de servicios. Para esto proponen su concepto de negocio basado en la instalación de máquinas de bronceado dentro de un gimnasio que ya esté en funcionamiento, con la ventaja de no incurrir en más gastos fijos.

León, 26 de febrero de 2014. En España, y dentro de los negocios dedicados a la salud y el bienestar, el sector de los gimnasios ha sido uno de los más afectados por la actual crisis económica. Según el último informe de la consultoría DBK, el volumen del mercado ha descendido una media de unos 6 puntos al año durante los últimos cuatro, situándose por debajo de los 800 millones de euros en 2013; en comparación, en el año 2008 este sector representaba una facturación superior a los 1.000 millones de euros. Según el mismo estudio, el número de gimnasios en funcionamiento en noviembre de 2012 era de 4.100, reuniendo las comunidades de Madrid y Cataluña el 35% de esta cifra.

En opinión de Alberto González, fundador de la franquicia CornerSol, ampliar la oferta de servicios debería ser una de las prioridades de los empresarios del sector para darle la vuelta a esta tendencia negativa. “Actualmente el sector está inmerso en una guerra de precios, que tiene su origen en el fuerte crecimiento en el mercado de la presencia de los gimnasios llamados ‘low cost’. Frente a esto, las demás cadenas de establecimientos y los pequeños propietarios han optado en su mayoría por bajar los precios, lo que supone reducir el margen de beneficios y, a la larga, tener menos capacidad para ofrecer un buen servicio, ya que, lógicamente, les es más difícil asumir la renovación de sus equipamientos e incorporar nuevos; algo que en el sector del ‘fitness’ en particular, que está en constante cambio, no es una buena estrategia”.

Por eso CornerSol presenta una propuesta centrada en la incorporación de un rincón (corner) dedicado al bronceado, dentro de las instalaciones de un gimnasio que ya esté en funcionamiento. “Alrededor de la mitad de los centros deportivos presentes en nuestro país dispone de una superficie de unos 500 metros cuadrados, mientras que la media nacional ronda los 750. En 15 m2 nosotros somos capaces de instalar hasta tres máquinas de bronceado, aunque para los gimnasios es suficiente con poner dos, una en el servicio de hombres y otra en el de mujeres, o incluso una sola. En cualquier caso la principal ventaja es que el centro no tiene que asumir ningún gasto de tipo fijo. Es el mismo gimnasio el que factura a los clientes por los servicios que contraten y a CornerSol le abona un porcentaje; a cambio es la marca quien se encarga del mantenimiento de los aparatos y del sistema informático, además del consumo eléctrico, la promoción, la formación de los empleados, el cumplimiento de las distintas normativas autonómicas… Incluso es el propio cliente quien puede activar su sesión de bronceado gracias a la aplicación para móviles, ya que las máquinas no necesitan ser atendidas. Prácticamente de lo único que se tienen que encargar nuestros asociados es de la limpieza de los equipos”, explica Alberto González.

La inversión necesaria para la instalación de un único equipo de bronceado (opción sólo disponible para gimnasios) y formar parte de CornerSol, que ofrece su modelo de negocio bajo la fórmula de la franquicia, consiste en un canon de entrada de 750 euros; no siendo necesaria la adecuación de espacio alguno dentro del local donde se vaya a ubicar si se instala en la zona de vestuarios o servicios. Existe además un adelanto por la instalación del equipamiento que es retornable, es decir, el gimnasio no compra los aparatos de bronceado, sino que CornerSol le devuelve progresivamente este importe (de 5.000 euros) durante los tres primeros años de colaboración. “Así, si por cualquier motivo el franquiciado decide no continuar con nosotros, recupera íntegramente esta inversión”, afirma Alberto González.

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La compañía quiere alcanzar los 10 centros franquicias de estética y belleza entes de la llegada de la temporada alta del bronceado: la primavera y el verano. El plan de expansión que se ha marcado es llegar al centenar de centros en tres años: 10 en esta etapa de arranque, 30 en 2014 y 60 más en 2015. Pues la idea de la marca es que el cliente esté dado de alta en una base de datos común, y pueda tener acceso a cualquier ‘rincón’ CornerSol sea de la ciudad que sea, de tal forma que pueda recibir una sesión independientemente de la ciudad donde viva.

La franquicia CornerSol propone la instalación, dentro de cualquier negocio ya en funcionamiento relacionado de algún modo con la estética y la belleza –se trate de un gimnasio, una perfumería, una parafarmacia, una peluquería o similar–, de aparatos de bronceado para diversificar su actividad, y hacerlo más atractivo de cara al el público, además de aumentar significativamente su rentabilidad.

Vivimos en el país del sol, donde el bronceado está claramente asociado con la belleza y el aspecto saludable. No es por lo tanto un fenómeno de moda, sino algo muy arraigado entre nuestras costumbres. Esto ha dado lugar a que hoy, tras el auge que vivió, desde mediados de los años 90 hasta bien entrada la primera década de este siglo, puede decirse que el negocio del bronceado se encuentra estabilizado en nuestro país. Y las encuestas llevadas a cabo muestran que un 20% de los españoles entre 20 y 65 años han acudido a un centro de bronceado, porcentaje que entre las mujeres asciende hasta el 26% mientras que en los hombres el porcentaje, siendo menor, va adquiriendo cada año un mayor protagonismo. Por otra parte, los jóvenes entre 20 y 30 años son los mayores usuarios de este servicio con un 35%, porcentaje que va disminuyendo al ascender la edad hasta el 8% de las personas entre 51 y 60 años.

De ahí que surjan ahora nuevas oportunidades, como CornerSol, que no es una cadena de bronceado al uso, sino un interesante –por su margen comercial– e imaginativo –por lo novedoso de su concepto– apuesta de negocio que propone la instalación, dentro de cualquier negocio ya en funcionamiento, de aparatos de bronceado para diversificar su actividad, y hacerlo más atractivo de cara al el público, además de aumentar significativamente su rentabilidad. Con la ventaja de que detrás está una marca que se hace cargo de su instalación y mantenimiento. “De tal forma que cualquier centro relacionado de algún modo con la estética y la belleza, se trate de un gimnasio, una perfumería, una parafarmacia, una peluquería o similar, que disponga del espacio suficiente y de la potencia eléctrica necesaria, puede optar por CornerSol para darle a su negocio una nueva imagen: introduciendo una novedosa sección, en algún rincón de su establecimiento al que no esté sacando partido, y lo que es más importante poniendo en marcha una nueva fuente de ingresos, mediante el bronceado, sin necesidad de adquirir ningún aparato, ni de contar con conocimientos sobre el tema”, explica Alberto González, ideólogo y promotor de este singular concepto de negocio.

La propuesta de CornerSol es que el empresario-franquiciado propietario del local se encargue sencillamente de la venta de bonos de bronceado y de los productos aceleradores, así como de la puesta en marcha de las sesiones, a través del software de gestión que se le proporciona, y de la limpieza y desinfección de los equipos entre sesión y sesión. La inversión a la que ha de hacer frente el empresario-franquiciado propietario del local es de un canon de entrada de 2.500 euros y otros 2.000 euros de adecuación de los 15 m2 donde se vaya a ubicar el ‘rincón’. Existe además un adelanto retornable, pues al no tratarse de maquinas en propiedad, CornerSol devuelve progresivamente este importe (15.000 euros) durante los tres primeros años. La central de franquicias de estética y belleza se reparte con el emprendedor el beneficio de cada una de las operaciones.

“CornerSol se hace cargo del mantenimiento de los equipos, cambio de tubos, compra de cosméticos, inspecciones de seguridad, averías, ampliación de la normativa en relación al bronceado artificial, aplicación de la LOPD y formación del empresario”, confirma Alberto González, un novedoso concepto de negocio “que permite ganar algo más de 20.000 euros el primer año, tanto por la venta de minutos de bronceado con las maquinas, como por el retorno de la inversión inicial y las ‘ventas cruzadas’; es decir, aquella parte del tique de caja de clientes consumidores del bronceado, que finalmente adquieren productos y/o servicios del otro negocio en marcha”.