- REMAX Europa presenta el primer reporte sobre tendencias en vivienda en Europa tras el covid 19 . Se trata de un completo informe en el que se analizan los principales hábitos en materia de vivienda de los europeos a lo largo del 2022.
- Sin duda, un gran indicador de cómo se comportará el sector inmobiliario en Europa a medio plazo ya que en él, ya se recogen aspectos tan relevantes y que afectan al sector como son los efectos de la guerra de Ucrania, la escasez y subida de los precios de la energía, el cambio climático, así como la inflación
- Entre los datos más significativos de este estudio, destacan a España como el destino preferido por los europeos para mudarse, así como el hecho de que España es el país dentro de las cinco primeras economías europeas con mayor número de propietarios.
Viena, diciembre de 2022. REMAX Europa, red internacional líder de venta de franquicias inmobiliarias a nivel europeo, www.franquiciaremax.es presenta el primer reporte sobre tendencias en vivienda en Europa tras el covid 19 . Se trata de un completo informe en el que se analizan los principales hábitos en materia de vivienda de los europeos a lo largo del 2022. Sin duda, un gran indicador de cómo se comportará el sector inmobiliario en Europa a medio plazo ya que en él ya se recogen aspectos tan relevantes y que afectan al sector como son los efectos de la guerra de Ucrania, la escasez y subida de los precios de la energía, el cambio climático, así como la inflación. Para su elaboración REMAX Europa ha encuestado a 16.000 ciudadanos europeos procedentes de 22 países del viejo continente, en el que se incluye a nuestro país.
España, el país preferido por los europeos para jubilarse
Uno de cada cuatro europeos encuestados (25%) está pensando comprarse una casa en otro país, ya sea para mudarse o como inversión. Casi una cuarta parte (24%) de estos está pensando en mudarse en los próximos 12 meses. Otra cuarta parte (27%) espera hacerlo en los próximos dos o tres años. Sin embargo, casi un tercio (30%) no piensa mudarse en los próximos cinco años, lo que sugiere que comprar una propiedad en el extranjero es una intención a largo plazo, tal vez un plan para la jubilación.
España es el destino más popular, con un 14,7% de los que planean comprar o mudarse al extranjero considerándolo como una posibilidad. España encabeza la lista de los de mayor edad. Los que tienen entre 18 y 25 años se sienten más atraídos por mudarse a Inglaterra o América del Norte. El estilo de vida es la razón más importante para cambiarse de país o comprar una vivienda en el extranjero: casi la mitad (46%) de los que piensan mudarse creen que tendrían un mejor estilo de vida en el país de destino. Turquía, Malta, Rumanía, Eslovenia y Suiza encabezan la lista de países cuyos ciudadanos más piensan en mudarse al extranjero, siendo España, Inglaterra, Alemania, Italia y Norte América sus destinos favoritos para mudarse.
Los españoles aprecian claramente el país en el que viven. Si bien el país encabeza la lista de los destinos más atractivos para los europeos que buscan mudarse al extranjero, es igualmente popular entre su población. Casi las tres cuartas partes (73 %) de los encuestados españoles dijeron que no abandonarían su país de origen, en comparación con una media europea del 66 % y el 72 % son dueños de su propia casa, el mayor porcentaje entre las cinco mayores economías europeas.
El coste de la vida afecta al mercado inmobiliario europeo
El aumento del coste de vida está influyendo de manera significativa en las decisiones de comprar viviendas en toda Europa, pero su efecto se percibe de manera muy diferente, dependiendo del país. De los europeos que son más reacios a mudarse, en comparación con los de hace un año, un tercio (35%) informó que el aumento del coste de vida fue un factor clave en esta decisión. Del mismo modo, entre los que ahora están más dispuestos a mudarse, en comparación con los del año pasado, casi una quinta parte (18%) también se ha visto influenciada por el aumento del coste de vida. Mientras que una parte significativa de europeos puede estar desanimada por el coste de mudarse, casi uno de cada cinco considera ahora que una mudanza es una forma de reducir las facturas del hogar a medio y largo plazo, quizás reduciendo el tamaño, trasladándose a una zona más barata o comprando una vivienda más eficiente a nivel energético. Del total de los encuestados, el 44% dijo que no planeaba mudarse en los próximos cinco años.
Así, los países donde el aumento el coste de la vida desanima a cambiarse de propiedad son: Turquía (47,3%), Israel (47,3%), Portugal (45,9%), Gales (45,1%) y Polonia (43,4%). Solo en Suiza, que tiene las tasas más bajas tanto de inflación como de propiedad residencial de todos los países de este informe, el aumento del coste de vida tiene un impacto relativamente limitado en la predisposición de las personas a mudarse. En el caso de España, un 43% de los españoles participantes en este estudio sí que se plantean una mudanza con el fin de reducir costes.
Ciudad versus campo o zona costera
En toda Europa, dos tercios de los consumidores encuestados están contentos con su ubicación actual, que es principalmente urbana. Sin embargo, para los que quieren mudarse, el campo ejerce una atracción más fuerte. Uno de cada cinco se plantea mudarse a un lugar costero o rural, más del doble de los que
plantean mudarse a una ciudad (8%). Los planes de traslado a la ciudad y al campo, difieren tanto en el tiempo como en el tipo de vivienda. El 28% de los que están pensando en mudarse a una zona costera o rural esperan hacerlo en el próximo año. Así los cincos países en los que más población piensa en vivir en una ciudad son: Hungría (10,2%), Eslovenia (10%), Croacia (9,8%), Italia (9,7%) y España (9,4%). Para los habitantes españoles que optan por vivir en ciudades, el acceso a la cultura es casi tan importante como el trabajo, la salud y la infraestructura. Alrededor del 37% afirma querer estar en una ciudad por sus atractivos culturales, en comparación con el 46% que eligió una ubicación urbana por su acceso al trabajo, el 53% por la atención médica y el 52% por la infraestructura.
No obstante, pese a que España es el quinto país europeo donde más gente opta por querer vivir en ciudades, casi una cuarta parte (23%) contempla mudarse al campo o a la costa, ligeramente por encima de la media europea del 21%
En cualquier caso, los encuestados más jóvenes son más propensos a considerar mudarse, mientras que los mayores de 45 años suelen estar más acomodados en su ubicación actual. Alrededor del 15% de los jóvenes de 18 a 25 años buscan mudarse a una ciudad. Este grupo más joven se siente atraído por las ciudades por varias razones: acceso al trabajo (50,8%), oportunidades educativas (37,1%), posibilidad de mezclarse con comunidades más diversas (36,6%) y sentirse parte de la vida moderna (34,9 %). Los que tienen entre 26 y 45 años son más propensos a querer irse al campo, el 22,3% de este grupo de edad busca mudarse a una zona costera o rural. El deseo de vivir en el campo se basa en el deseo de acercarse a la naturaleza (68%), espacio vital (53%), mayor privacidad (48%) y un ritmo de vida más lento (45%). La posibilidad de trabajar desde casa es más un beneficio que una motivación. Menos de uno de cada cinco (18%) sugiere que este fue un factor primordial en su decisión.
Aunque el acceso a una amplia gama de servicios en la ciudad, incluyendo una buena asistencia sanitaria (45%), buenas infraestructuras (45%) y tiempos de desplazamientos reducidos (41%), es un atractivo importante para las personas de todas las edades, la importancia de la asistencia sanitaria aumenta notablemente con la edad. Más de la mitad (56%) de las personas de 56 a 65 años citan el acceso a la atención médica como la principal razón para vivir en una ciudad.
Propiedad inmobiliaria como modo de inversión
Uno de cada diez europeos quiere comprar una casa con fines de inversión, ya sea en su país o en el extranjero y están listos para hacerlo. Los europeos del sur están especialmente motivados por las oportunidades de inversión, y más de uno de cada cuatro consumidores malteses afirma que ahora es más probable que se mude para invertir en propiedades residenciales. En Croacia,
Bulgaria, Portugal y España, uno de cada cinco ha cambiado positivamente su opinión acerca de comprar una propiedad durante el último año debido al deseo de invertir. Y es que, en el último año, una quinta parte
de las personas en Croacia, Bulgaria, Portugal y España han decidido invertir en una propiedad En el otro extremo opuesto, sólo el 6% de los consumidores húngaros y el 7% de los holandeses se replantearon la compra de propiedades residenciales para poder invertir.
Concienciación con el medio ambiente
Casi un tercio de las personas (31%) reduciría el tamaño de su casa para mudarse a una que sea más respetuosa con el medio ambiente. También están dispuestas a tener un jardín más pequeño (25%), un trayecto al trabajo más largo (17%) o una ubicación menos deseable (16%) si eso significa ayudar al
planeta. Dos tercios de las personas están dispuestos a comprometerse con
su casa para proteger el medio ambiente. Sin embargo, uno de cada tres (32%) no están dispuestos a aceptar ningún compromiso para tener una casa más ecológica.
Acceso a buenas conexiones online
Solamente, casi la mitad (44%) de los europeos se mudaría a un lugar que tuviese una excelente cobertura de línea fija y móvil. Otro 17% busca únicamente una buena cobertura móvil y un 13% buenos servicios de línea fija. Sólo una de cada cuatro personas consultadas considera que la cobertura digital no es un problema. En este sentido, España es el cuarto país de los 22 territorios europeos analizados que más valora la cobertura fija y el acceso a Internet en una vivienda.
Diferencias Generacionales
Los índices de movilidad residencial en Europa son elevados, ya que más de la mitad de las personas piensa mudarse en los próximos cinco años. Una de cada seis personas espera mudarse en los próximos 12 meses. Sin embargo, estas cifras ocultan claras diferencias por rangos de edad. Como era de esperar, los menores de 35 años tienen muchas más probabilidades de mudarse en los próximos cinco años, ya que dejan el hogar de los padres, empiezan la universidad o trabajan y buscan mudarse con amigos o parejas. Sin embargo, menos de una décima parte de las personas de 56 a 65 años piensa mudarse el próximo año.
En todos los grupos de edad, alrededor del 30% busca comprar un piso o apartamento. Solo el 14% de los jóvenes de 18 a 25 años quieren comprarse una casa unifamiliar, mientras que el 26% entre los de 36 a 45 años buscan más espacio para acomodar a su familia. La demanda de viviendas unifamiliares desciende entre los consumidores de más edad, ya que el 19% de los que tienen entre 56 y 65 años quieren una vivienda unifamiliar.
La demanda de alquiler a largo plazo de un piso o apartamento también es más alta entre los grupos de edad más jóvenes y mayores, según este informe. Algo menos del 15% de los jóvenes de 18 a 25 años y el 15% de los de 56 a 65 años buscan alquilar un piso durante al menos tres años. Solo uno de cada 10
de los que tienen entre 36 y 45 años quiere alquilar un apartamento por un período prolongado.