Ferias de franquicias, mucho más que candidatos

Este fin de semana Ambiseint, con su equipo directivo a la cabeza, estuvo en Frankinorte, la feria de franquicias en Bilbao.  Feria que a priori se antojaba, tanto por su ubicación como por referencias de pasadas ediciones, como un punto de obligada presencia para una compañía en expansión como la franquicia Ambiseint.

Pasar 3 días en una ciudad como Bilbao te permite comprender muchas cosas de la cultura Vasca y de la manera de ser de sus gentes, la forma en que entienden la vida y la forma en la que atienden sus negocios. No cabe duda que a nivel personal, los vascos son gente maravillosa, amable, educada, atenta y culta. Pero lo que a nosotros nos interesaba conocer es como son como consumidores y como son como empresarios…

Sus empresas son un fiel reflejo de su manera de ser, cuidan los detalles y cuidan los clientes. Ofrecen cercanía y sobre todo calidad. Calidad que se paga, por supuesto, pero que se agradece y además que se espera. Como consumidor, en ningún momento tienes el miedo de equivocarte de restaurante donde cenar, de hotel donde dormir, o de bar donde tomar un refresco. Hay un alto nivel en cualquier establecimiento que entres, sea de lo que sea. Hasta los agentes de la ORA, allí OTA, prestan un servicio espectacular. Los centros comerciales son limpios y están muy cuidados, los comercios valoran hasta el último detalle, y no solo hablo de las grandes cadenas con expertos en merchandising, los pequeños comercios también.

Con este idílico ambiente comercial que pinto en el párrafo anterior, teníamos que evaluar como utilizan los comercios Vizcaínos el Marketing Olfativo. Y es aquí donde más nos sorprendimos, ya que apenas lo hacen. En casi todos los comercios y restaurantes que visitamos, así como en nuestro hotel, perteneciente a una conocida cadena, palacio de congresos donde se celebraba la feria, etc., utilizaban sistemas de ambientación poco apropiados para el lugar o poco eficientes en si mismos. Los aromas allí empleados no dejaban de ser los típicos que se compran en un supermercado y los sistemas de difusión utilizados eran impropios u obsoletos, respecto a las posibilidades existentes en el mercado. No cabe duda que preguntamos a los gerentes, y ahí la respuesta nos sorprendió más aún, ya que carecían de un servicio profesional de marketing olfativo y los productos que utilizan los adquieren en su proveedor de droguería, el cual para nada parece estar especializado.

Desde luego, e independientemente del éxito que se obtenga de la feria, nuestra presencia en Bilbao nos ha servido para conocer la enorme oportunidad de negocio para nuestra empresa en esta zona. Detectamos una afinidad inmensa de nuestro servicio y productos con los clientes potenciales, y apenas vemos competencia profesional en la zona.