Seis de cada diez españoles no saben escoger perfumes para distintas ocasiones
- No se recomienda utilizar la misma fragancia en el entorno laboral que en el terreno más personal, algo que se hace muy a menudo especialmente el sexo masculino
- El día y la noche tienen su momento, al igual que el perfume. Distintas notas para distintos escenarios
- Para seducir también se utiliza la fragancia, pero además de las notas y el aroma existen determinadas esencias con feromonas muy útiles
30 Mayo de 2017.- Un estudio de la franquicia La Botica de los Perfumes sobre las fragancias que se escogen para momentos muy distintos determina que seis de cada diez españoles no saben decidirse por el que mejor se acomoda a las distintas citas.
Aunque es cierto que no existe un protocolo definido a la hora de elegir fragancia, sí hay una serie de consejos que resumen porqué debemos inclinarnos por una u otra según la situación y el momento.
Distinguir entre una fragancia para el día y otra para la noche es una de las primeras cosas que se debe saber. El día suele vestirse con notas más frescas, no demasiado perfumadas y que transmitan limpieza no cargando demasiado el ambiente. Ciertos toques florales, alguna nota de cítricos que den protagonismo a los aromas frutales y la presencia de la madera en la salida pueden servir como consejos a la hora de elegir un tipo de fragancia para las horas de luz.
La noche es diferente. Puede decirse que es una fiesta olfativa con protagonistas como los perfumes de mayor aroma. La fragancia dulce, especiada y con una elevada presencia de almizcle es una apuesta segura. Elegancia pero sin demasiada presunción.
La Botica de los Perfumes incide en la importancia de saber escoger una fragancia para entornos laborales o incluso una entrevista de trabajo. En esta situación, el perfume no debe estar por encima de nuestro currículum y habilidades que exponemos al entrevistador. En el entorno laboral, aromas sofisticados y poco arriesgados.
En estas situaciones conviene evitar las fragancias excesivamente perfumadas, las de noche quedan descartadas, y apostar por aromas más herbales y cítricos con notas frescas. Sobriedad y frescura a partes iguales.
Una cita es una cita y hay que arriesgar. Las primeras citas no son iguales a las citas en las que nos ponemos el uniforme de seductor@s. Aunque también para l@s valientes que se atreven en las primeras citas, arriesgar con la fragancia es una cuestión prioritaria.
La apuesta para la seducción es clara. Fragancias dulces, con notas de canela o chocolate, muy almizcladas y que no se descarte la opción de utilizar un perfume con feromonas.
La distinción entre las horas de luz y la noche, y los momentos estrictamente laborales de los más personales son los que al final acaban decidiendo qué tipo de perfume es el que se debe escoger. El día comienza con los tonos más frescos y naturales y la noche termina con los más perfumados, dulces y con mayor almizcle. Hay que saber cuándo la fragancia debe destacar por encima de nosotros.